Daniel Juárez , Miguel Dispalatro y Lucas Navarro.
Integrantes Comisión de ARBIA: .
Por Daniel Juárez:
Quisiera expresar desde mi humilde lugar de comunicador algunos conceptos referidos a lo que es de publico conocimiento, la salida del aire por el canal de Azul del periodista Nebbia.
Soy radiodifusor hace casi 20 años en Cachari una pequeña localidad de 3000 habitantes y me gustaría hacer hincapié en la lucha que miles de comunicadores han llevado adelante en post de una ley de medios de la democracia. Fueron años de decomisos, persecuciones y prohibiciones, donde a las pequeñas localidades les era negado tener sus propios medios de comunicación salvo que no afectaran los interés de los grandes grupos mediáticos, fueron años donde la autoridad que regia la actividad, llamada COMFER era conducida por gerentes puestos por el poder mediático, eso todos lo supimos y todos lo sufrimos, o acaso porque por ej: las radios de baja potencia no teníamos marco legal, simplemente porque de esa manera eran ilegales y en caso de molestar les caía todo el peso de la ley. Otro ejemplo, porque ya llegado el siglo XXI los canales de cable no estaban contemplados en la ley de radiodifusión que además hay que decirlo fue propiciada por la dictadura militar de Videla y sus camaradas. Ahora bien cuando llegaron los canales de cable inmediatamente nuestro país se vio beneficiado por ellos ya que cada localidad podía tener su propia señal local que con mucho esfuerzo muchos emprendedores se propusieron invertir en ellos en post de brindar un servicio que fue de una gran importancia para esos pueblos, donde todas las expresiones ya sean culturales, deportivas, sociales, políticas de veían reflejadas en sus canales. A finales de la década del 90 todo comenzó a cambiar y no fue porque ya los canales locales eran todos deficitarios sino porque con la complicidad del gobierno de turno los pulpos mediáticos comprendieron que ese era el “ Gran Negocio “, todo comenzó principalmente con los negociados del fútbol, esto es, AFA- Grupo Clarín, eran tiempos donde se podían transmitir los partidos de fútbol y cobrar el codificado, eso si todo por las señales de cable por aire nada, y es ahí donde se produce la mayor estafa en donde las operadoras locales debían pagarle al grupo la transmisión de esos partidos y estos absorber grandes costos para no terminar cambiando el dinero ya que si no transmitían los partidos era muy difícil contener a los abonados, hasta llegar al colmo que quien no tenia un decodificador se tenia que conformar con imágenes de las tribunas de los estadios mientras un relator les contaba las alternativas del partido y todo esto según lo presentaban era en beneficio de los clubes que cobrarían por los derechos de los partidos y asi beneficiarse, esta demás decir como le fue al fútbol argentino con los dineros de la televisión.
Llegado el 2003 con el gobierno de Néstor Kirchner, comenzó a gestarse la ilusión de que se podía comenzar a plasmar aquel sueño de tantos comunicadores que desde el año 1983 luchaban para que esta bendita democracia tuviera su ley de medios, la Coalición de Medios fue el núcleo de este sueño integrada por todos los sectores de la comunicación, desde académicos, periodistas, sectores de la comunicación del sector privado, cooperativas y medios comunitarios, todos hasta entonces nunca habían sido escuchados por los gobernantes en realidad molestaban porque su único objetivo era liberar la PALABRA y que todos los argentinos definitivamente pudieran tener acceso a todas las voces.
Fueron varios años de lucha hasta que con la llegada del gobierno encabezado por Cristina Fernández esto fue una realidad, como olvidar aquel dia a principio del año 2009 cuando la presidenta presento en la casa de gobierno el ante proyecto de la ley de medios, que esencialmente era todo lo echo por la Coalición de Medios mediante los foros que se realizaron a lo largo y ancho del país, ver una Plaza de Mayo colmada de viejos luchadores de la comunicación emocionados porque ese sueño era ya una realidad y desde esa Plaza acompañar ese ante proyecto hasta el Congreso Nacional para ser recibido por los Legisladores y de ahí en mas trabajar para que se transformara en una Ley.
El pais comenzaba a cambiar definitivamente, fueron campañas mediáticas feroces que encabezaron los Multimedios diciendo cualquier barbaridad, veníamos de un 2008 muy complicado, las patronales del campo en alianza con los monopolios mediáticos habían llevado al país a un lugar muy peligroso en lo institucional, sin embargo la Presidenta cuando todos decían que no tenia margen par encarar con una Ley de este tipo que produciría una bisagra en nuestra democracia, con mucho coraje la llevo adelante.
Quienes defendimos esa Ley de Medios y trabajamos con toda humildad en la misma, a partir de ahí fuimos etiquetados simplemente K, propiciado por quienes no querían esa Ley llamase monopolios mediáticos, sin embargo las convicciones fueron suficientes para soportar tantos ataques, como no íbamos a defender al gobierno que al fin hacia visible lo que tanto se había luchado desde muchos antes que se conocieran los K, en nuestros propios pueblos y ciudades éramos atacados por defender esa Ley y lo que es peor por quienes estaban dentro de la comunicación, diciendo que a partir de la aprobación de la Ley muchos quedarían sin trabajo, como olvidar aquella placa negra del canal local preanunciando lo peor en los medios de comunicación.
Felizmente la Ley fue aprobada por amplísima mayoria en el Congreso Nacional y hoy a pasar de la cautelares y la complicidad de muchos Jueces con los Monopolios Mediáticos la Ley esta Vigente, y no solo no dejaron s nadie en la calle sino que son muchos los que volvieron a trabajar en la comunicación, nuevas radios, nuevos canales, diarios y a eso le debemos sumar al sector cooperativo que con una ley vigente les permite poner en practica algo tan noble como es la economía solidaria negado hasta hace poco tiempo por los intereses de unos pocos.
Para terminar, esto es básicamente por lo que tanto se lucho por el bien común y no como muchos que por defender sus lugarcitos de privilegio terminaron siendo Conejitos de Indias de los Grupos Mediáticos y hoy se quejan de sus practicas basadas solo en las leyes del mercado.